martes, 11 de enero de 2011

Adiós María Elena Walsh, ícono de la literatura infantil latinoamericana.

Ayer, 10 de Enero de 2011 fallece en la ciudad de Buenos Aires - Argentina, a la edad de 80 años la escritora, compositora, música, cantautora y dramaturga María Elena Walsh.
Su legado literario y artístico perdurará en el tiempo.  Los más viejos le recordaremos por "La cigarra", los más pequeños por las canciones de "El reino del revés", "Cuentopos de Gulubú" y cuentos como la linda historia del pobre "Gatopato".
Tal como pidió en una de sus composiciones: "Tápenme cuando me muera con una manta tejida por mis paisanas", así el mundo te despide María Elena Walsh.


CRA Instituto Santa Marta, Curicó

Invitamos a todos quienes visitan nuestro blog a leer como un gran cuenta cuentos, la historia que a continuación compartimos con ustedes. 



"El Gatopato" por María Elena Walsh, Argentina.

Habia una vez un Gatopato...
¿Un Gatopaaatooo? ¿Y cómo eraaaaa???

y… Tenia pico de pato y cola de gato, un poco de plumas y otro poco de pelos, y en sus cuatro patas calzaba zapatones de pato.

¿y cómo hablabaaaa???

y... lunes, miercoles y viernes decía "cuac".
Martes, jueves y sabado decía "miau"
¿¿¡¡ Y los domingooos !!??

y... Los domingos el pobre Gatopato se quedaba turulato sin saber qué decir!!

Resultaaaa.... que un díaaaa, el Gatopato tenía mucho calor y decidió ir a darse un baño en una laguna cercana. Cuando llegó encontró a tooodos los patitos en el agua...

Y se acercó...

¡MIAU! Dijo, porque era jueves… entooonces, los patitos lo empezaron a mirar con desconfianza.

¿Un pato con cola de gato? ¿Un pato que dice miau? Mmmmmmmm !!!

¡MIAU! Volvió a decir el Gatopato...

Peeero... Un patito le pidió muuuy amablementeee... que se fuera, porque los gatitos a veces quieren dañar a los patitos...

¡IMAGINENSE! ¿Se imaginaron?

Bueno... El pooobre Gatopato no tuvo otro remedio que irse de allí. Y... se puso a caminaaar y a caminaaar, hasta que llegó al bosque, y allí encontró a toooda la gatería reunida en asamblea de RON-RON al solsito.

El Gatopato llegó y dijo:

¡MIAU! ¡Ninguno le contesto! Todos lo miraban raro y decían en voz muy bajita:

¿ Un gaaato con pico de paaato ? ¡Qué raaaro! Mmmmmmmm !!!

¡¡IMAGINENSE!! ¿Se imaginaron?

Y bueno... Nuestro pobre amigo se alejó muy triste y se puso a llorar a la sombra de un maní...

En esooo, pasó la princesa Monilda, toda envuelta en organdí.

¡¡ QUE HERMOOOSO GATOPAAATOOOO !!

- ¿En serio te parezco hermoso princesa?

- ¡Siiii, ya te lo dije: PRE-CIO-SO!

- Ahhh, porque acá en el bosque me siento muy solo... nadie me quiere...

- ¡¡Si quieres... yo te puedo querer!!

-¿¿En seriooo??

- ¡Siii, ya te lo dije !!

Entoooceees el Gaatopaato... ¡¡Se fue con la princesa Monilda a palacio, y allì en el palaciooo...  Jugó, saltó, estudió, bailó y hasta se casó con una Gatapata y tuvieron muuuchos Gatipatitos y fueron felices comiendo puré de bananas con codornices.