Nuestra comunidad Curicana está de duelo por la pérdida de este ángel. Nuestros familiares, especialmente los mayores, tienen hermosas historias que reflejan el sacrificio y entrega de nuestra Sor Celeste.
Personalmente, puedo decir que en mi familia esta monjita dejó su marca. Mi padre recuerda haberla visto llegar a casa de mis abuelos en una noche de lluvia torrencial, mojada, con su hábito blanco embarrado y su maletín de primeros auxilios, a sanar las dolencias y afecciones de mis tíos y abuelos.
Ayer durante su velatorio, pude apreciar la gran cantidad de abuelitas, que con lágrimas en los ojos, daban el último adiós a quien fue la enfermera de los más desposeídos.
Las palabras no alcanzan para manifestar la gratitud hacia esta noble y santa mujer, a quien tuvimos la dicha de conocer y entrevistar en profundidad el año pasado, con motivo de la "Semana de las vocaciones sacerdotales".
Compartimos con ustedes esta conversación personal con ella, mientras también nosotras le decimos: "Adiós Sor Celeste, que los ángeles te reciban en el cielo y te guíen al paraíso, ese lugar que con tantas buenas acciones ganaste en la tierra. Tus huellas no se borrarán con el tiempo, puesto que ellas nos recuerdan que hay ángeles también en la tierra".
Los funerales de Sor Celeste se realizarán hoy 03 de Mayo de 2012 a las 15:00hrs. Comenzando con una misa en el gimnasio de nuestro colegio para posteriormente, acompañar sus restos hasta el Cementerio de Curicó.
EQUIPO CRA
Conociendo la Vocación
Celebremos juntos el camino de
la vocación sacerdotal.
Por Marcela Gómez y Marcela Retamal
Sor Celeste
Sor Celeste es una de las religiosas
pioneras de la
Congragación de Santa Marta.
Siguiendo la luz de su fe se embarcó sin temor para construir la obra de
Dios y del Beato Tomas Reggio en nuestro país.
Es sabido, que Sor Celeste y el policlínico
Santa Marta han formado parte importante en el crecimiento y bienestar de
nuestra comunidad curicana.
Nuestras abuelas, padres y vecinos preguntan
siempre por su estado de salud y luego de ello, comienzan a relatar la historia
que los une a esta tan querida y recordada religiosa.
Personalmente, le debo a Sor Celeste las
infinitas gracias por curarme mis rodillas infantiles accidentadas y hasta mis
oídos le agradecen tanta bondad, dedicación y experiencia médica.
A continuación, les invitamos a conocer en
profundidad a esta querida religiosa, vestida de blanco radiante, de mirada
sabia reflejada en sus profundos ojos azules, su pelo cano y esa actitud
tranquila con que la vemos silenciosamente caminar por el patio para estirar
sus piernas y así ejercitar esa fuerza que no le abandona sin importar sus
años.
¿Cómo floreció en ella la vocación?,
descúbrelo a través de esta entrevista.
M: ¿Cómo
fue su vida antes de convertirse en religiosa? ¿Y cual fue su motivación?
Primero y todo
le digo que para ser religiosa primero hay que conocer a dios , amar a dios y
hay que ser de familia mas o menos cristiana.
Mi familia era
pobre, yo de niña tuve una enfermedad que tenia que morir pero estoy aquí ,
dios no me quiso llevar, pero según el medico tenia que morir.
Mi vida no fue
muy fácil, tenia mi abuelita enferma en casa, yo cuando me recupere de la
enfermedad toda las mañanas con mi mama íbamos a misa, partíamos a las 5:30
para estar a las 6 llueve o truene.
Después, cuando
tenía 9 años se enfermo mi abuelita yo tenía que atenderla. Volvía del colegio
y tenía que estar con ella , no conocí niñez , no pude jugar primero por la
enfermedad y después por mi abuelita , mi mama no podía cuidarla. Cuando
llegaba me dejaban toda la tarde para atenderla. Muere mi abuelita, y a los 11
años y medio muere mi mama.
Mi motivación
fue un sueño, soñé que estaba vestida de religiosa, pasaron unos días y una
prima mía se dio cuenta de lo inquieta que estaba y me pregunto. Yo le conté mi sueño y me dijo: entonces hay
que hacerlo realidad.
M:
Sabemos que la llegada de las primeras religiosas a chile fue en barco ¿Qué
recuerda usted de esa experiencia?
Cuando recién partió el barco las que lo
abordábamos ¡caímos en llanto! Recuerdo que en esos meses tuvimos que aprender
el idioma, pues no sabíamos nada, pero todas íbamos con una misión y había que
cumplirla.
M: ¿Dudó
alguna vez en unirse a estas religiosas pioneras en Chile?
Cuando mi mama murió dejo un chiquitito, yo
fui como su madre, no quería dejarlo solo.
Incluso cuando recibía noticias de él, lloraba sin parar.
Cuando le conté a mi padre le pasaron mil
cosas por la cabeza y toda la gente me preguntaba si acaso me había vuelto
loca; pero mi papa luego me dijo que si quería hacerlo, que lo hiciera.
M: ¿En
Chile las esperaba un colegio establecido o debieron partir de cero?
Partimos de cero, nadie conocía Curicó.
Cuando lo conocí yo, era una ciudad muy pobre y
las casas donde tenia que ir la mayoría eran conventillos y me toco ver
esa realidad; pero yo lo hacia aunque costaba el transporte.
Después me pasaron un auto y en auto me
transportaba, daban la luz 1 hora al día y ahí los hospitales regeneraban el
material. En el lugar donde nos teníamos
que quedar no era muy bueno, ¡habían ratas incluso! Teníamos miedo ya que andaban por las vigas, pero de a poco fuimos reconstruyendo un lugar
estable.
M: ¿Cómo
eran antiguamente las estudiantes de este colegio?
Eran de campo, todas eran de campo y muy
pobres pero tenían valores que eran apreciables.
M: En
sus 90 años ¿Qué hechos históricos le ha tocado vivir?
La segunda guerra mundial, en roma recuerdo
que estaba todo lleno de militares y cosas que daba miedo mirar y teníamos
harta gente escondida en la pieza nuestra, gente hebrea para salvarla. Entonces teníamos que estar
siempre con la maleta bajo la cama por si las venían a buscar y arrancar…
M: Desde
su experiencia ¿Qué consejos daría a la juventud actual?
Que sean más unidos que nunca, no a la
pelea. Antes todos se querían se ayudaban, nadie robaba, ahora ven que el
vecino tiene una casa bonita ahí se la roban y nadie se da cuenta.
Antes había más ayuda, ahora son egoístas
no ayudan ni siquiera a la mama.
Les pido a los jóvenes que haya mas amor la
juventud de hoy no se quiere, todas esas discos están matando a la juventud, al
igual que la droga , estamos viviendo un mundo demasiado egoísta.
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